¿Qué puedo hacer?

A la salud vaginal hay que prestarle mucha atención durante toda la vida de la mujer. Sin embargo durante la menopausia cobra un especial interés debido a los cambios relacionados con la edad que pueden influir negativamente en ella y como consecuencia, en la salud sexual.

Según la encuesta europea realizada a 2600 mujeres postmenopáusicas de 55 a 65 años de edad con molestias vaginales y a sus parejas, casi 7 de cada 10 mujeres del sur de Europa declara evitar la intimidad y en consecuencia tener relaciones sexuales con menos frecuencia.

En nuestra sociedad, donde la esperanza de vida es cada vez mayor, la mayoría de las mujeres pasa un tercio de su vida tras la menopausia. Son muchos años en los que la mujer sigue teniendo mucha actividad, tanto profesional como personal.
Sin embargo hay un silencio en torno a la atrofia vaginal. La vergüenza, el no saber cómo explicar lo que le pasa, el pensar que no tiene solución, el desconocer la importancia de los efectos negativos en la calidad de vida… provoca que muchas mujeres no consulten con sus médicos, y por otra parte, que muchos ginecólogos no pregunten a sus pacientes.

Consulte, pues, a su ginecólogo si siente sequedad vaginal, dolor durante las relaciones sexuales, picor o molestias al orinar. No debe darle vergüenza hablar del tema. En esta web encontrará dos documentos que pueden ayudarle a explicar este problema a su médico:
Una guía de autodiagnóstico, que puede ayudar a quienes ya presentan síntomas de atrofia vaginal.

Un cuestionario sobre salud vaginal, que se puede imprimir y llevar al ginecólogo. Se ha elaborado para ayudar a las mujeres a explicar la intensidad de sus síntomas y cómo se sienten.

También hay información sobre la forma en que el ginecólogo puede abordar los síntomas de la atrofia vaginal.