Abordaje de la AVV
La mayoría de las mujeres no sabe que sus síntomas y molestias vaginales pueden tener solución. Hay opciones que se adaptan al estilo de vida, las necesidades y los síntomas de las mujeres afectadas.
El primer paso es dejar de lado la vergüenza y confiar sus dudas y problemas a su ginecólogo. No espere a su revisión anual ya que el diagnóstico precoz y la intervención pueden prevenir cambios atróficos difícilmente reversibles. Una buena conversación con el ginecólogo puede ayudarle a redescubrir el placer de la sexualidad y de la unión de pareja.